La mediación cultural se configura como un territorio híbrido, permeable y en constante transformación, situado en la intersección entre las artes, la transformación social, la educación, las pedagogías críticas y la cultura comunitaria. Es un gesto siempre provisional que interroga y trastoca límites, proponiendo preguntas y sembrando paradojas en vez de certezas. Desde este espacio, la mediación genera espacios de encuentro y debate, fomenta el intercambio horizontal de experiencias y contribuye activamente a la apropiación y democratización de la cultura.
En España, la mediación ha estado históricamente ligada al Museo de Arte Contemporáneo, abriendo la posibilidad de habitar la institución y transformarla desde la performatividad y la vulnerabilidad, asumiendo la posibilidad del desvío, del error fértil y del intercambio inesperado. Así, se crean zonas de contacto y extrañamiento, dispositivos de escucha y experimentación donde el presente se pliega y se reescribe, convirtiendo la fragilidad en potencia transformadora.
Desde ArtsVit concebimos la mediación como una forma autónoma de producción cultural y un proceso de acompañamiento capaz de generar conocimiento crítico y fomentar la transformación colectiva. Es, también, una manera de estar en el mundo, de facilitar y catalizar procesos que enriquecen la vida cultural, la inclusión y la democracia cultural, situando al arte contemporáneo en el corazón de la innovación y la justicia social.
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